jueves, 16 de mayo de 2013

Metaforas literales

Este texto es producto de una consigna que constaba de tomar una metáfora o dicho popular y hacer un micro relato con una ruptura.

Era un plomo, de esos que resulta difícil superar. Pronto alguien tendría que decírselo. Nadie se animaba a expresarlo. Finalmente fue el doctor Agüero quien se acercó y lo dijo: "Intoxicación por metales pesados".

miércoles, 15 de mayo de 2013

Transición


No puedo dejar de pensar en ella. Las luces pasan veloces, como estrellas fugaces. Son demasiado brillantes. El mundo se mueve al revés y yo veo cómo pasa por mi cabeza la imagen de ella. Entre lápices y borradores, por entre los tres ganchos de mi carpeta la veo a ella.

El objeto de estudio de la sociología es…

Ella es mi objeto de estudio. Con su pelo castaño cobrizo apenas ondulado, el flequillo hacia un lado sostenido por una hebilla en forma de estrella. La frente amplia, las cejas cuidadosamente retocadas a pinza y precisión. Los ojos almendrados, remarcados con un poco de maquillaje que hacía resaltar el verde de su iris. La curva de la nariz adornada con esas pocas pequitas preciosas. Una nariz perfecta, con la punta redondita. Los labios finos, el de abajo un poco más carnoso que el de arriba. La pera angular pero sin ser puntuda. Y esa sonrisa… una sonrisa de cien invitaciones a tomar un helado.

Todo desaparece en presencia de ella, todo se desvanece. Paredes blancas empapeladas con trabajos escolares. La puerta de entrada, los escritorios alineados, el pizarrón de fondo. Las paredes sucias y llenas de grafitis de mala calidad, hechos a lápiz o a fibrón. La mayoría contenía mensajes cursis de amor o amistad. Nunca escribiría algo así para ella. Ella se merece más que un “T amo”, más que un “juntos x 100pre”. La puerta de chapa no cerraba bien, hacía un ruido espantoso cada vez que se abría. Las luces de tubo son demasiado brillantes.

Escucho voces que me llaman por mi nombre. Y el mundo sigue pasando frente a mis ojos en reversa.

Aizu Kanna®
15 Mayo 2013

viernes, 19 de abril de 2013

MSTB


Miro situaciones tan buenas, menos sostenibles; tan baratas, más sustanciales. Tanto bajo mientras suelo titubear balbuceando mentiras satisfactorias, terribles bobadas.
Manejo sopores, tangibles barítonos. Muevo soledades, transformo bidimensionalmente manos sórdidas tiradas bajo matorrales tajeados. Mares sentimentales, transversales bancan superfluas trabas mañosas.

Aizu Kanna®
18 de Abril de 2013

jueves, 21 de marzo de 2013

Mi reflejo me habla.



No recuerdo cuándo lo noté por primera vez. 
Creo que la vi reflejada en la ventana.
Llovía ese día. Cómo me gusta la lluvia…
Y mirando el paisaje estaba yo cuando ella movió sus ojos. 
Me miró y me dijo: “Tu elemento es el agua y la lluvia te purifica”.
Esa tarde caminé sola por las calles inundadas, con el agua hasta los tobillos, chapoteando como una niña que nunca había visto llover, cantando canciones, cantándole a la lluvia.

Mi reflejo me habla.
Me dice quién soy como si yo no lo supiera. Quizá no lo sé.
Quizá sea ella quien me guíe hasta encontrarla, encontrarme en ella y ser una sola y auténtica persona.
¿Quién soy yo? Me responde que somos lo mismo.
No me gusta su filosofía simplista y evidente.
¿Qué es lo que debo encontrar en mi reflejo? ¿Es que hay algo que deba encontrar?

Mi reflejo me habla.
Habla en metáforas que no me dicen nada. Habla como si no fuésemos la misma.
“No, no lo somos. Sólo soy alguien que se parece a ti”.
Quiero liberarme. Ya no quiero escucharla.
Déjame volver a como era antes… ya no sé quién soy.
¿Soy real? ¿o soy yo quien está del otro lado del espejo?

Mi reflejo me habla.
… y en sus palabras estoy atrapada.

Escrito el 9 de Octubre de 2012
Aizu Kanna®